jueves, agosto 17, 2006

Un lago en el cielo

“Y una vez mas se vislumbra aquel disfraz de piel humana, dejando entrar el virus que infecta el plasma y aumenta la ansiedad de olvido"

Siempre se trata de afianzar las creencias y los pensamientos en acordes sólidos que generen esa energía necesaria, que vislumbre esa satisfacción por cada detalle generado y entregado a tu ser en mi mundo.
Vagamente creemos en la consolidación de nuevas amistades, el reintegro de viejos amores, reencuentros y despedidas...siendo ciegos o queriendo serlo omitimos la rigidez de aquella laja...el lazo más fuerte al cual nos estrechamos, el recuerdo.
Siempre existen comparaciones, se reconocen olores, viejas sensaciones, lugares y hasta canciones, es una sinopsis mecánica la que realiza nuestro cerebro al percibir algo o alguien cuyo paso es reconocido en nuestra memoria.

Aunque quisiera negarlo, con el fin de reafirmar mi teoría, no puedo negar la sutil influencia de su ser taciturno, de cada movimiento en los limites de mi territorio, es una sensación extraña, nunca reconocida, es querer mirar por sus ojos, detallar su historia, sus olvidos...empaparme de buena energía y enmudecer junto a ella.
Pocas personas marcan la pauta necesaria para dejar huella en las mentes ajenas y aunque su presencia no sea denotada para todo los presentes, en mí, paralizo aquella parte racional que me permitiera clasificarla en alguno de mis recuerdos.

Mi impaciencia genero el ambiente propicio para buscar un espacio perpetuo en el cual pudiera desarrollar una nueva estancia y así sollozar de alegría al saber que mi imaginación era lo único que ella despertaba, con esa vislumbrante sonrisa y cada gesto facial que me ayudaba a desmenuzar cada parte de su pensamiento...por eso me es fácil leerte.

Solía usar un tono paulatino que armonizaba aun mas su existencia, comentarios puntuales, determinantes y específicos...lo necesario para querer ver mas, seguir sus pasos e intentar ser participes de su historia..Tan real y tan delicada como todo dentro de su mundo.
Lo que menos recuerdo, mas nunca olvido es esa vieja conversación, en que ella determino su presencia en mis letras y en cada exhalación...creo que hablaba de un lugar, donde la bruma era incesante, donde se deleitaba el paisaje sobre el agua, donde la noche irradiaba algo especial, donde cada constelación era detallada por fracciones de segundos, lo necesario para delirar en una nebulosa de ensueño y perderse en la inmensa quietud.

Tan convincente era su historia, que fácilmente me contagio de su impaciencia, ese ser inquieto poco a poco me absorbía y me envolvía en una fabula sin espejismos...su presencia era tan real que era el paisaje mas soñado, sacudía las mas sólidas tristezas con una sutileza indomable y lo mas paradisíaco del asunto es que respondía a cada uno de mis cuestionamientos..Sigilosamente la soledad se desvanecía con su facilidad de imaginar.

El punto de quiebre de esta nueva entrada, comenzaba a desarrollarse al visualizar que aquel lugar se cubría de pedazos de cristal, que se quebraba la voz y la magia de aquel instante se veía desfallecer...y así mismo mi gloria y satisfacción regresaban a la misma cajita de recuerdos que pesa en mi valija. Otra vez la infundada envidia de la naturaleza humana, condenaba a ese cautivador ser a la desintegración y al olvido, destrozando cualquier argumento y guiándolo a la frivolidad de un lugar en el cual desmenuzadamente llegaría a morir.

Se acercaba el final de este viaje y la desesperación e impotencia se apoderaba del ambiente, era necesario hacerle entender el valor de su presencia, la magnificencia de sus retazos de vida, de su esbelta silueta y toda la magia que despertaba con una ligera y placentera sonrisa en medio del caos habitual.
Al final vi. como caminaba cabizbaja, naufragando en un mar de confusiones, generadas por la envidia que su cautivadora vida generaba en la incesante gula, de aquellos hambrientos de vidas ajenas, por miedo a vivir en un mundo desecho para los cobardes. Aun no entendía como tristemente su lucidez comenzaba a desvanecerse.....y concebí que también aquí yo creía que estaba lejos, que un lago en el cielo es el lugar propicio para olvidar las vicisitudes diarias, para embriagarme de vida, de ensueño, para volver a creer, para dejar el recuerdo y así generar ese espacio del cual me hablaba tanto...ese lugar poco mundano donde se llega a la máxima expresión y sin querer esa lucidez permite continuar la vida en muchas sumas de placer...haciendo duradero lo real y dibujando un lugar de ficción.

" Es que acaso me sorprende que sea así por siempre...la tarde esta increíble y quiero embellecerte mas...disipando entre la niebla la frágil silueta de su presencia "

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