viernes, junio 22, 2007

Eufónico Encuentro

" En medio de la multitud y con la mirada desolada, la encontré a la espera de aquella soledad que tal vez nunca este de vuelta y con la ciega determinación que dejan los amores contrariados"

Detrás de tanto movimiento la encontré sentada en una banca de aquella vieja estación de tren, de ella emanaban partículas de humo y los delicados movimientos de sus labios me hacían cada vez mas embriagarme de su amor. La mirada fija en sus manos, jugando inquietas para resguardarse del frió inminente del lugar me hicieron caer en un letargo profundo, generando la sensación de un lugar mas calido, sin tanta distancia, sin tanta multitud y el encuentro de nuestras miradas bajo la tenue luz del lugar fue el instante preciso para descubrir nuestra desnudez y tener la impresión de estar viviendo de nuevo un pedazo de vida ya vivido.

Cada partícula en el espacio se dedico a petrificar ese instante, la acumulación de energía llevaba a mantener un solo movimiento entre los dos, como si aquel momento estuviera estipulado y cada detalle generado fuera una excusa mas para seguir soñando.
De la nada se desplegaron en el firmamento un sin numero de estrellas y aquella luna, siendo cómplices también de nuestro secreto, su perfecta desnudez y su delicada piel generaban la armonía del lugar, cada detalle diminuto y un silencio perpetuo hacían sucumbir cualquier miedo o pretexto para así darle trascendencia a esta vieja historia.

La sugestión de su tacto era incesante, la calidez del lugar, fijar la mirada, subir la respiración, petrificar la emoción, generar espacios inciertos...permanecer y nunca envejecer, logrando desarrollar otra realidad, despegar de la cotidianidad, olvidar los asuntos pendientes...entregar todo en aquel momento y por fin cristalizar tu cuerpo.

Con el arribo del tren se desvaneció mi escena, pero ella aun permanecía intacta, ahora con su mirada fija en mi, como si entendiera lo que acababa de suceder, compartiendo nuestro encuentro y siendo este la salida y escape de una aburridora realidad, sonriendo los dos caminamos sin perdernos de vista hasta cruzarnos y perdernos cada uno en direcciones opuestas, con la sensación de algún día volvernos a encontrar.

"Ya no era demasiado joven para saber que la memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos y que gracias a ese artificio logramos sobrellevar el pasado.
Aun queda mucha vida para acortar la distancia al centro de tu corazón."