viernes, diciembre 15, 2006

Hoy

Los días cambiaron su apariencia y ahora los nervios manejan cualquier pensamiento, es cierto que tengo miedo de salir otra vez, corriendo el riesgo de encontrarte como aquella vez, hoy tengo miedo de tus ojos, de hablarte muy formal, de quererte besar. Pasajero de todos esos buenos momentos y deambulando en el recuerdo de cada segundo de felicidad, de perfectas sonrisas… la duda aparece otra vez, hoy tengo miedo de volverte a creer, de imaginarte por ultima vez y aunque al final no todos son tan malos y las cosas no pintan del todo mal y no queden villanos que me puedan matar, llego a pensar que es hora de arriesgar, de intentar comenzar, de crear fabulas eternas, de querer soñar y perpetuar sin compromisos una hermosa alianza que comienza donde termina cualquier escepticismo.

No te asustes si te digo que esto me empieza a gustar, que cada día me gusta embellecerte mas, que tal vez es de locos querer adorar y poder escapar de esa multitud desolada…piénsalo bien antes de afirmar o de firmar, aun te quedan horas para poder finiquitar este pacto, mientras tanto yo me convenzo que en esta historia perder es solo cuestión de metodología humana.

4 comentarios:

Natsumy dijo...

En cada palabra escrita en tu instante, vislumbro mis temores. Y es que es tan infinito eso de temer y negarnos el sentimiento, que olvidamos vivir por mantenernos intactos.
La oscuridad puede ser tan fascinante como aterradora.

Natsumy dijo...

En cada palabra escrita en tu instante, vislumbro mis temores. Y es que es tan infinito eso de temer y negarnos el sentimiento, que olvidamos vivir por mantenernos intactos.
La oscuridad puede ser tan fascinante como aterradora.

Anónimo dijo...

El presente está solo. La memoria erige el tiempo. Sucesión y engaño
es la rutina del reloj. El año no es menos vano que la vana historia.

Entre el alba y la noche hay un abismo de agonías, de luces, de cuidados; el rostro que se mira en los gastados espejos de la noche no es el mismo.

El hoy fugaz es tenue y es eterno;
otro Cielo no esperes, ni otro Infierno.


De Borges, para ti mi amigo. Has pensado que es quizas nuestra memoria quien matiene todas estas sensaciones? Quizas es tambien hora de dejarnos llevar por ellas y razonar en el HOY.

Un gran abrazo.

Anónimo dijo...

Un pequeño error, cambia el sentido de la idea, no?


El presente está solo. La memoria erige el tiempo. Sucesión y engaño
es la rutina del reloj. El año no es menos vano que la vana historia.

Entre el alba y la noche hay un abismo de agonías, de luces, de cuidados; el rostro que se mira en los gastados espejos de la noche no es el mismo.

El hoy fugaz es tenue y es eterno;
otro Cielo no esperes, ni otro Infierno.


De Borges, para ti mi amigo. Has pensado que es quizas nuestra memoria quien matiene todas estas sensaciones? Quizas es tambien hora de no dejar llevarnos más por ellas y razonar en el HOY.

Un gran abrazo.