"Alguien me lo había dicho ya, que dejara de creérmelo todo, que me detuviera a pensar en lo que realmente sucedía, que si acaso era yo el único que no quería creerlo."
Dos extraños más en la ciudad, protagonizan una escena mil veces repetida, la despedida.
Muchas veces es más sencillo de lo que parece, la efusividad en las palabras no son alusivas a los sentimientos desprendidos en el momento de decir adiós, la simplicidad permite darle un tono mas acorde a un evento natural, que aunque evoque los más profundos sentimientos nunca va a dejar de ser humano.
Por si acaso, es mejor que las cosas se te pasen, que la memoria no te de para tanto y que olvides aquellos pequeños detalles que te dan vueltas en tu cabeza, que nunca van a concluir en algo relevante.
"Me estire para alcanzar una porción de la locura y así traer lo que a vos te es imposible ver"
viernes, enero 22, 2010
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